Santiago quiere compartir su experiencia durante el confinamiento ante el COVID-19

En el centro nuestro nos informaron de que se iba a cerrar y que no iban a venir los chicos que fueran de afuera porque había un virus. Esa semana coincidió que teníamos puente y nos fuimos como siempre a la vivienda del Portalgo.

El lunes nos fuimos a la vivienda de las escuelas del Pilar, ya que tenemos la viviendas en las que estamos repartidos los chicos y chicas. Por la noche, mientras cenábamos nos dijeron que al día siguiente iban a desinfectar la vivienda. El martes por la mañana cogimos lo que nos hacía falta y nos subimos a la vivienda del Portalgo. Ese mismo día nos dijeron que esto iba a durar un tiempo. Los monitores empezaron a preparar unas actividades para pasar el rato y mantenernos ocupados.

Dos días después, por la mañana, fueron a desinfectar la vivienda del Portalgo. Después de desayunar seguimos haciendo las actividades, simplemente nos lo tomamos como un puente largo. Que venían monitores también del centro ocupacional a estar con nosotros y a hacer sus horas de trabajo, ya que no había centro. Estaba cerrado. Se trajeron cosas para hacer manualidades y también gimnasia de mantenimiento.

El tiempo pasaba y en la televisión no se hablaba de otra cosa más que del coronavirus. Siempre pendientes de lo que decía el presidente de España, que iba anunciando que el confinamiento se sumaba 15 días más. Ya pensábamos que iba a durar poco cuando vino el alcalde a explicarnos que esto iba para largo y que no sabían cuanto tiempo más seguiría ésto.

Nosotros allí, al pié del cañón, sin poder salir de la vivienda tutelada, buscando actividades para mantenernos entretenidos para que no hubiera líos y estuviera más tranquila la situación. El Ayuntamiento se ocupó de mandar protecciones de mascarilla y batas para los monitores. 

El tiempo iba pasando y cadas semana se hacía más larga. Una mañana, a una monitora se le ocurrió que porqué no hacer un vídeo para agradecer el material que nos había mandado el Ayuntamiento. Y como dice el refrán “es de buen nacido el ser agradecido”, dicho y hecho. Se hizo el vídeo y se publicó en el Facebook. Le gustó muchísimo a todos. 

Una semana más tarde, un amigo nuestro nos pidió que si podíamos hacernos una fotografía para un vídeo de una canción y se la mandamos. Luego subió el vídeo al Facebook.

Una monitora que trabajaba en el centro dijo que como era el día del libro había que hacer algo. Así que hicimos entre todos un cuento llamado Sabiduría, que luego con otros monitores lo estuvimos repasando. Luego hicimos un vídeo con la ayuda de los monitores del centro ocupacional que lo subieron al Facebook. También tuvo mucho éxito.

Todos los días, a las ocho de la tarde, salimos al patio a aplaudir por los voluntarios que están al pié del cañón ayudándonos todos los días. Muchas gracias por vuestro esfuerzo que hacéis día a día en primera línea de batalla. Sois unos héroes y compartís con la gente la solidaridad sin mirar de dónde vienen las donaciones y a quienes se dan, sin importar su condición social ni política o religiosa. También la forma de entretenerse de los vecinos desde los balcones y de sus vídeos y sobre todo el sentido de humor de las personas así: que ya estaba harto y llame al enemigo (coronavirus)

Santiago Izquierdo Pérez

 

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